Unas veces me levanto con ganas de
comerme el mundo, y otras simplemente parece que el mundo me va a comer a mí. Puedo estar llorando y a los cinco minutos estar
cantando, riendo y saltando, soy una chica difícil, pero con un simple abrazo soy capaz de sacar
la sonrisa más grande del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario